

La pensión de jubilación en España es una prestación económica que consiste en una pensión vitalicia, única e imprescriptible, que se concede a la persona trabajadora cuando, a causa de la edad, cesa en el trabajo, fundamental para garantizar el bienestar y la estabilidad financiera de las personas trabajadoras al finalizar su vida laboral. Este artículo ofrece una guía actualizada sobre las diferentes modalidades de jubilación, los requisitos necesarios, y cómo calcular y solicitar la pensión en 2025, proporcionando herramientas prácticas para optimizarla.
Para las empresas, planificar correctamente los procesos de jubilación no solo significa cumplir con la normativa, sino también ofrecer seguridad y previsibilidad a las personas trabajadoras que se acercan al retiro. Facilitar la jubilación de forma ordenada, con asesoramiento y con transparencia, contribuye a un entorno de respeto, confianza y responsabilidad social. Contar con un asesoramiento laboral para empresas puede ayudarte a gestionar bajas, jubilaciones y relevos de plantilla de forma justa, mitigando riesgos y garantizando que los derechos de los trabajadores estén protegidos.
La pensión de jubilación en España es una prestación económica, que consiste en una pensión vitalicia, que se otorga a las personas trabajadoras al finalizar su vida laboral, permitiéndoles mantener ingresos en su etapa de retiro. Este beneficio forma parte del sistema de Seguridad Social y tiene como objetivo garantizar la estabilidad financiera y el bienestar de las personas mayores.
La tipología de jubilación en España responde a distintas situaciones personales y profesionales, adaptándose a las trayectorias laborales de los trabajadores. El sistema diferencia varias modalidades, siendo la jubilación ordinaria la más habitual y el referente principal dentro del marco normativo español.
Artículo 205 RDL 8/2015 de 30 de octubre de la Ley General de la Seguridad Social.
La jubilación ordinaria constituye el modelo estándar para acceder a la pensión contributiva tras una vida laboral activa. Su regulación se encuentra enmarcada en la Ley General de la Seguridad Social y está sujeta a condiciones estrictas respecto a edad y periodos de cotización.
Características principales:
Edad mínima de jubilación:
Requisitos de cotización:
Este esquema básico asegura que el acceso a la jubilación ordinaria dependa fundamentalmente del esfuerzo contributivo sostenido durante el ciclo laboral. Las siguientes modalidades amplían el abanico de opciones para adaptarse a circunstancias específicas, como la anticipación voluntaria de la jubilación, la demora en la edad legal de jubilación, o situaciones excepcionales vinculadas al empleo.
Jubilación anticipada
La jubilación anticipada es una de las tipologías de jubilación en España que permite a las personas trabajadoras retirarse antes de alcanzar la edad legal establecida para la jubilación ordinaria. Esta modalidad responde tanto a necesidades personales como a situaciones específicas del mercado laboral, y suele estar sujeta a ciertas condiciones estrictas.
Requisitos para la jubilación anticipada por voluntad del interesado.
Artículo 208 RDL 8/2015 de 30 de octubre de la Ley General de la Seguridad Social.
Para acceder a la jubilación anticipada voluntaria en el régimen general de la Seguridad Social, se deben cumplir los siguientes requisitos:
Requisitos para la jubilación anticipada por causa no imputable al trabajador (involuntaria o forzosa)
Artículo 207 RDL 8/2015 de 30 de octubre de la Ley General de la Seguridad Social.
Esta jubilación está derivada del cese en el trabajo por causa no imputable a la libre voluntad del trabajador y exige los siguientes requisitos:
-1.ª El despido colectivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, que afecte a un número de personas trabajadoras conforme al artículo 51 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
-2.ª El despido por causas objetivas conforme al artículo 52 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
-3.ª La extinción del contrato por resolución judicial en los supuestos contemplados en el texto refundido de la Ley concursal, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo.
-4.ª La muerte, jubilación o incapacidad del empresario individual, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 44 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, o la extinción de la personalidad jurídica del contratante.
-5.ª La extinción del contrato de trabajo motivada por la existencia de fuerza mayor constatada por la autoridad laboral conforme a lo establecido en el artículo 51.7 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
-6.ª La extinción del contrato por voluntad de la persona trabajadora por las causas previstas en los artículos 40.1, 41.3 y 50 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
-7.ª La extinción del contrato por voluntad de la trabajadora por ser víctima de la violencia de género o violencia sexual prevista en el artículo 49.1.m) del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
La pensión resultante será menor que si se accediera mediante jubilación ordinaria, pero puede aportar flexibilidad ante necesidades personales o laborales imprevistas.
La elección entre jubilación ordinaria y anticipada debe valorarse cuidadosamente, considerando tanto el importe final de la pensión como el impacto fiscal y social que supone retirarse antes del cumplimiento íntegro del periodo cotizable recomendado.
La jubilación demorada es una opción que permite a las personas trabajadoras prolongar su vida laboral más allá de la edad mínima requerida para la jubilación ordinaria, con el objetivo de aumentar el monto de su pensión. Este tipo de jubilación se enmarca dentro de las tipologías de jubilación en España y ofrece varios incentivos para aquellos que deciden retrasar su retiro.
Cuando se acceda a la pensión de jubilación a una edad superior a la edad legal de jubilación, siempre que reúna los periodos mínimos de cotización, se reconocerá al interesado un complemento económico que se abonará de algunas de las siguientes maneras a su elección;
a) Un porcentaje adicional de un 4 por ciento por cada año completo cotizado entre la fecha en que cumplió dicha edad y la del hecho causante de la pensión, siempre que acredite el resto de los requisitos legales exigidos. A partir del segundo año completo de demora, para el cálculo del porcentaje se podrán computar periodos superiores a 6 meses e inferiores a un año, correspondiendo a dichos periodos un 2 por ciento adicional.
b) Una cantidad a tanto alzado, cuya cuantía vendrá determinada en función de los años de cotización acreditados en la fecha en que cumplió la edad legal de jubilación ordinaria.
c) Una combinación de las opciones anteriores en los términos que se determinen reglamentariamente.
La elección se llevará a cabo por una sola vez en el momento de la solicitud en que se adquiere el derecho a percibir el complemento económico, no pudiendo ser modificada con posterioridad. De no ejercitarse esta facultad, se aplicará el complemento contemplado en la letra a).
La percepción de este complemento en todas las modalidades es compatible con el acceso a la jubilación activa regulada en el artículo 214. En todo caso, mientras se mantenga este tipo de jubilación no se generará incremento alguno del complemento.
Las condiciones detalladas y las cifras exactas pueden variar dependiendo del contexto legislativo vigente y del perfil individual del trabajador, pero los incentivos económicos y las bonificaciones hacen que esta modalidad sea atractiva para aquellos que buscan maximizar su pensión futura mientras continúan activos en el mercado laboral.
La jubilación ordinaria en España es voluntaria, por tanto, toda situación que obligue a la persona trabajadora a finalizar su actividad laboral será considerada jubilación forzosa. Estas situaciones pueden incluir razones como:
Este tipo de jubilación garantiza que las personas trabajadoras en situaciones extremas puedan acceder a una pensión, proporcionando seguridad económica durante su retiro laboral.
Artículo 215 RDL 8/2015 de 30 de Octubre, de la Ley General de la Seguridad Social
La jubilación parcial en España es una modalidad que permite a la persona trabajadora acceder a la pensión de jubilación, en un porcentaje determinado mientras continúa realizando una actividad laboral a tiempo parcial. Esta tipología de jubilación responde a la necesidad de flexibilizar el acceso a la jubilación, facilitando la transición entre la vida activa y la inactividad total.
Características principales:
La jubilación parcial se configura, así como una opción atractiva para quienes buscan compatibilizar ingresos laborales y pensión, permitiendo un retiro progresivo dentro del marco legal español.
Artículo 214 RDL 8/2015 de 30 de octubre de la Ley General de la Seguridad Social.
La jubilación activa permite a las personas trabajadoras por cuenta ajena a tiempo parcial o completo, o por cuenta propia, continuar con su actividad profesional mientras perciben una pensión de jubilación.
Ventajas y requisitos
Ventajas:
Requisitos:
a) Si se demora un año el acceso a la pensión de jubilación de acuerdo con lo establecido en el apartado 1.a), el porcentaje será del 45 por ciento de la pensión.
b) Si se demora dos años el acceso a la pensión de jubilación, el porcentaje a percibir será del 55 por ciento de la pensión.
c) Si se demora tres años el acceso a la pensión de jubilación, el porcentaje será del 65 por ciento de la pensión.
d) Si se demora cuatro años el acceso a la pensión de jubilación, el porcentaje será del 80 por ciento de la pensión.
e) Si se demora cinco años o más el acceso a la pensión de jubilación, el porcentaje será del 100 por ciento de la pensión.
El porcentaje que resulte de la escala anterior se incrementará 5 puntos porcentuales por cada 12 meses ininterrumpidos que permanezca en la situación de jubilación activa, con el máximo del 100 por ciento de la pensión
Este tipo de jubilación es especialmente relevante para aquellos que desean seguir contribuyendo económicamente y mantener su actividad profesional mientras disfrutan de las ventajas del sistema pensionario español.
Será de aplicación a todos los Regímenes de la Seguridad Social, salvo a los Regímenes Especiales de los Funcionarios Civiles del Estado, de las Fuerzas Armadas y del personal al servicio de la Administración de Justicia.
Se considera como situación de jubilación flexible la derivada de la posibilidad de compatibilizar, una vez causada, la pensión de jubilación con un contrato a tiempo parcial, con la consecuente minoración de aquélla en proporción inversa a la reducción aplicable a la jornada de trabajo del pensionista, con relación a la de un trabajador a tiempo completo comparable.
A partir de 01-04-2025, el límite de reducción de jornada se sitúa entre un mínimo del 25% y un máximo del 75%. Consecuentemente, el jubilado debe realizar una jornada de entre el 75% y el 25% de la jornada de trabajo a tiempo completo. Sin contrato de relevo.
La edad legal de jubilación en España está condicionada por varios factores, principalmente los años cotizados. En 2025, la edad mínima para jubilarse es de 66 años y 8 meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses. Aquellos que hayan alcanzado o superado este número de años cotizados pueden jubilarse a los 65 años.
Impacto de los años cotizados en la edad de jubilarse
La pensión de jubilación en España también puede verse afectada dependiendo del número total de años trabajados y cotizados. Cuantos más años haya contribuido el trabajador, mayor será el porcentaje aplicado sobre la base reguladora para calcular su pensión. Esta relación directa entre los años cotizados y el monto final recibido busca incentivar una mayor permanencia en el mercado laboral.
La jubilación anticipada es una opción que permite a las persona trabajadoras retirarse antes de alcanzar la edad legal ordinaria de jubilación. En España, existen dos modalidades principales para acceder a la jubilación anticipada: la voluntaria y la involuntaria.
Se puede solicitar hasta dos años antes de la edad legal de jubilación siempre que se cumplan ciertos requisitos. Esta modalidad implica reducciones en la cuantía de la pensión mediante la aplicación de coeficientes reductores por cada mes o año que se adelante el retiro.
Está destinada a quienes pierden su empleo por causas ajenas a su voluntad, como un despido colectivo o cierre de empresa. Permite adelantar la jubilación hasta cuatro años respecto a la edad ordinaria, pero también conlleva coeficientes reductores, aunque estos suelen ser menos gravosos que en el caso voluntario.
Antes de tomar la decisión, es recomendable calcular el importe estimado de la pensión tras aplicar los coeficientes reductores y valorar las consecuencias económicas a largo plazo.
Para poder acceder a una pensión de jubilación contributiva en España es necesario cumplir con una serie de requisitos básicos:
Cumplidos estos requisitos, se podrá solicitar formalmente la pensión presentando toda la documentación necesaria ante el INSS y siguiendo el procedimiento administrativo correspondiente.
Es importante planificar con antelación y revisar periódicamente tu historial laboral para asegurarte que reúnes todas las condiciones exigidas por ley para acceder a tu pensión al llegar el momento del retiro.
El cálculo de la pensión de jubilación en España sigue una metodología precisa, adaptada a las reformas y actualizaciones legales vigentes. Si te preguntas cómo se calcula la pensión de jubilación en 2025, es fundamental conocer los siguientes conceptos clave:
La cuantía inicial de la pensión se determina aplicando el porcentaje correspondiente a los años cotizados sobre la base reguladora. La fórmula básica es:
Pensión = Base Reguladora x Porcentaje según años cotizados
Este porcentaje varía en función del número total de años cotizados; para alcanzar el 100% suele requerirse un periodo mínimo que se va incrementando paulatinamente según normativa.
La base reguladora se calculará teniendo en cuenta lo siguiente:
Ejemplo práctico:
Una persona que haya cotizado durante 35 años y cuya base media mensual durante los últimos 25 años sea de 2.000 €, tendrá una base reguladora aproximada de:
(2.000 € x 300 meses) / 350 = 1.714,29 €/mes
Sobre esta cifra se aplica el porcentaje correspondiente a sus años cotizados.
El cálculo puede verse afectado por situaciones específicas, como lagunas de cotización, topes máximos y mínimos establecidos anualmente y posibles complementos por brecha de género o hijos a cargo.
La pensión mínima de jubilación en España para el año 2025 se establece en función de varios factores, incluyendo la edad del pensionista y su situación familiar. En términos generales, para mayores de 65 años con cónyuge a cargo, la cuantía mínima mensual está fijada en aproximadamente 1127,60 euros. Sin cónyuge a cargo, esta cantidad puede variar alrededor de los 830,00 euros mensuales. Para aquellos menores de 65 años, las cuantías son ligeramente inferiores, pero siempre asegurando un mínimo vital que permita una vida digna. Es esencial revisar cada año las actualizaciones del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
La pensión máxima de jubilación en España para el año 2025 está regulada por los topes establecidos por la Seguridad Social. La cuantía máxima mensual que puede percibir un pensionista está alrededor de los 3267,60 euros. Esta cifra puede variar ligeramente en función de actualizaciones y reformas legislativas anuales. La pensión máxima garantiza que las bases reguladoras más altas no excedan este límite, promoviendo una distribución más equilibrada entre todos los pensionistas del sistema público español.
La solicitud de jubilación en el 2025 requiere seguir una serie de pasos específicos para garantizar que el proceso se realice correctamente. A continuación, se detallan los pasos necesarios:
Reunir la documentación necesaria
Comprobar requisitos
Solicitar cita previa
Presentar la solicitud
Seguimiento del trámite
Para asegurar un proceso eficiente, es fundamental estar bien informado sobre cada paso y tener todos los documentos preparados antes de iniciar la solicitud.
Optimizar la pensión de jubilación en España requiere una adecuada planificación y toma de decisiones informadas. Para mejorar tu jubilación en el 2025, considera las siguientes recomendaciones:
El equipo profesional de Cerdá Vives, podrá estudiar de forma personalizada su caso particular, calculando anticipadamente su jubilación, con el fin de que pueda tomar la decisión más acertada, según su situación actual y previsión futura.
Le asesoramos sobre la pensión de jubilación a la cual podría acogerse finalmente y le gestionamos de forma ágil y eficiente su pensión de jubilación.
La jubilación es el proceso por el cual una persona trabajadora, al alcanzar la edad legal establecida y cumplir con los requisitos de cotización, cesa su actividad laboral y pasa a percibir una pensión de la Seguridad Social. Esta prestación económica garantiza ingresos durante la etapa de retiro y busca asegurar la estabilidad financiera en la vejez.
Para recibir el 100% de la pensión en España, es necesario haber cotizado un periodo mínimo que en 2025 se sitúa en 36 años y medio. Este requisito irá aumentando progresivamente hasta alcanzar los 37 años en 2027. Si se cotiza menos tiempo, el porcentaje de pensión se reducirá proporcionalmente según la normativa vigente.
Puedes verificar tu derecho a pensión consultando tu historial de vida laboral y las bases de cotización acumuladas a través del portal web de la Seguridad Social o solicitando información directamente en sus oficinas. Es fundamental haber alcanzado la edad legal de jubilación y cumplir con el mínimo de años cotizados exigidos.
Sí, los trabajadores autónomos pueden solicitar la jubilación anticipada voluntaria siempre que cumplan con los requisitos legalmente establecidos que son tener al menos 35 años cotizados y una edad inferior en hasta dos años a la ordinaria. Deben causar baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos y asumir coeficientes reductores sobre el importe final de su pensión.
El acceso a la jubilación es voluntaria por tanto la persona trabajadora deberá de comunicar por escrito a la empresa, su deseo de finalizar la relación laboral porque quiere acceder a la jubilación ordinaria o a la jubilación anticipada voluntaria, con indicación de la fecha de su último día de trabajo en la empresa.
La Ley no indica plazo de preaviso para dicha comunicación, pero lo normal es preavisar con la suficiente antelación para que la empresa pueda encontrar un sustituto. El convenio colectivo de aplicación en la empresa si puede establecer un plazo de preaviso para realizar dicha comunicación.